Joven, pero sobradamente preparada. Así es María. Lleva poco más de un año en Tercera Actividad León y ha pasado de ser una de las gerocultoras del centro a ayudar al área de enfermería, especialmente, con tareas administrativas, que realiza con eficacia, cercanía y responsabilidad.
La pillamos cocinando. Es su día libre, pero no duda en atender el teléfono. Nos cuenta que, en realidad, su formación, poco o nada tiene que ver con lo que está haciendo ahora en Tercera Actividad. “Estudié un módulo de TAFAD”. “¿Perdón?”. Sonríe ante nuestra ignorancia. Repite paciente las siglas de Técnico Superior en Actividades Físicas y Animación Deportiva y nos explica que, gracias a esa formación, durante años pudo trabajar como coordinadora de actividades deportivas, en educación no reglada, tanto para niños como para adultos.
La llegada del coronavirus, como a muchas otras personas, le rompió los esquemas y los planes. “Me quedé sin trabajo”, recuerda y “decidí preparar unas oposiciones para celador”. En ese momento, le llamaron de un centro residencial en León, donde estuvo trabajando durante dos meses. En enero de 2021 entró en Tercera Actividad, con un breve pero intenso bagaje en el sector de la dependencia. Su experiencia fue tan positiva, que decidió estudiar Auxiliar de Enfermería. “Me preparé las pruebas libres y me presenté a un examen en Toledo”, comenta.
Ahora, compagina sus estudios, con su trabajo. Entró como gerocultora, para ayudar en las tareas de atención directa, pero su buen hacer, su compromiso, ilusión y sus ganas de aprender, unidas a su manejo y control de programas de informática y ofimática, llevaron a la directora a proponerle ampliar su cometido y trabajar como apoyo para el área de enfermería, realizando labores administrativas. No se lo pensó. Aceptó el reto y de un tiempo a esta parte, trabaja codo con codo con Marinela. “Le ayudo sobre todo con tareas administrativas y de gestión”, nos cuenta, “también tomo constantes o realizo pruebas de glucosa, siempre en coordinación con la enfermera”.
¿Lo qué más valora de su trabajo? Sin duda, el contacto directo con las personas mayores. Disfruta escuchándolas, atendiéndolas y sabiendo que puede ayudarles. Además, trabaja en su ciudad, León y se siente muy “a gusto con el equipo”, algo que valora en extremo y que, a buen seguro, es un sentimiento mutuo y correspondido.
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