Ahí donde la veis esta mujer vital y sonriente ha cumplido ya los 92 años. Pasó casi media vida en Alemania y ha tenido la oportunidad de codearse con varios miembros de la Casa Real Británica. Trabajadora, cantarina y alegre lleva viviendo en nuestro centro de León, poco más de cuatro meses.

Hortensia es la pequeña una familia de ocho hermanos, de los que tan solo queda ella. Nació y pasó su infancia en Villaobispo de las Regueras. Comenta con tristeza que apenas llegó a conocer a su madre, dado que falleció siendo ella muy niña. Recuerda con orgullo a su padre. “Nos crío a los ocho, hacía de todo, era albañil, agricultor, lo que se terciase para ganar unos cuartos”. Durante un tiempo vendieron leche. Ella le acompañaba montada en la burra y aún tiene grabada la crudeza del invierno, la nieve y el frío helador. Cuando se prohibió este tipo de comercio, Hortensia optó por marcharse a Alemania, como tantos otros, a labrarse allí un futuro.

“No sabía nada de alemán, trabajaba en una fábrica de hilo y no entendía las instrucciones de los jefes. Pregunté a otros españoles y me recomendaron que me apuntase a una academia”. Así lo hizo y allí conoció al amor de su vida y al padre de sus hijos, Miguel, “un andaluz muy simpático”. Con él tuvo dos hijos, Jesús y Jorge, a los que adora. Por ellos regresaron a España tras pasar más de media vida trabajando. “Cuando regresamos, enseguida encontramos trabajo:  yo en una residencia y mi marido como soldador”.

En Alemania dice, “son más serios, todo era de casa al trabajo y del trabajo a casa. Los fines de semana nos juntábamos un grupo de españoles para cantar y bailar en el parque”, recuerda. Los pocos días libres los aprovechaban para viajar. Así conoció otros países como Suiza o Inglaterra. En Reino Unido, tuvo la posibilidad de ver a la reina madre, “estaba muy guapa, casi casi como ahora cuando la veo en la tele”. No solo eso, nos cuenta, incluso, que llegó a coincidir con Diana de Gales en un restaurante y no sabemos muy bien si será cierto o el recuerdo un poco adornado por el tiempo, pero afirma que habló con ella y que Lady Dy se interesó por su pueblo y le confesó que le encantaría conocer León. ¡Imagínate, Diana en Villaobispo! Hubiera sido memorable, sin duda.

Hoy, Tercera Actividad León es la casa de Hortensia y se siente muy a gusto aquí, por los compañeros y por la atención que le brindan en el centro. No es para menos, se deja querer, anda siempre alegre, activa y no es extraño oírle cantar. Tampoco dice que no a una buena partida de cartas. ¡Gracias por tanta energía positiva y vitalidad!