Ha sido una de las últimas incorporaciones a nuestro equipo de Tercera Actividad León. Llegó hace poco más de dos meses y ya está plenamente integrado. Es el fisioterapeuta del centro y de casta le viene al galgo, dado que ha seguido los pasos de su padre.

Joven, pero sobradamente preparado, como decía un conocido anuncio. Así es Alberto. Estudió en el Campus de Madrid de la Universidad Pontificia de Salamanca y realizó sus prácticas en entidades como FREMAP, la mutua colaboradora de la Seguridad Social, y distintas clínicas privadas. Para completar su formación realizó un curso de terapia manual avanzada y otro de lesiones traumatológicas en la rodilla.

No deja de formase y actualizar sus conocimientos, por eso, actualmente, compagina su trabajo en Tercera Actividad con un Máster de Fisioterapia Deportiva en la Clínica CEMTRO, además de prepararse las oposiciones de la Junta. Su trabajo en León, como él mismo nos cuenta, consiste en “tratar de mejorar la salud física de los residentes que lo necesitan”.

 Y, vaya si lo consigue, nos comentan sus compañeros que es “muy profesional, buen compañero y muy centrado en su trabajo”. Además, desde el principio, ha sabido hacerse querer por los residentes, con quienes tiene una “muy buena conexión”.  Lo que más valora de su día a día es, sin duda, el agradecimiento que recibe de los mayores y la satisfacción de poder cuidarlos.