Pone el corazón en todo aquello que hace y eso, se nota. Estudió Derecho, pero su verdadera vocación iba por otros derroteros, siempre se dedicó al mundo del espectáculo y el teatro.  Alfonso lleva más de 20 años trabajando en Tercera Actividad León como animador sociocultural, antes incluso de que el centro adquiriese este nombre.

“He actuado en muchísimos sitios y con estilos muy diversos: desde colegios a teatros y desde cabaret a actuaciones para público infantil; en zonas turísticas y en fiestas de pueblo, disfruto cuando me subo a un escenario”, confiesa. Un buen día, allá por el año 1996, tras haber viajado mucho y haber pasado mucho tiempo fuera, en lugares como Benidorm, Cuba, Mallorca o Portugal, “decido sentar la cabeza  y tomarme un añito de tranquilidad para reorientar mi vida profesional”.

Así, comenzó Alfonso a participar en sus primeros cursos de formación en Animación, y a colaborar en centros de todo tipo hasta que se convierte en Formador de Formadores o, lo que es lo mismo, Director de Formación, diplomándose en Animación Socio Cultural (ASC) y especializándose como docente y como “colaborador activo, que es como le gusta que le consideren, en la ASC, “tan necesaria y tan poco entendida”, afirma. Aunque su trayectoria y bagaje no son ligeros, cuando le preguntamos por su experiencia, lo tiene claro, “¡Ninguna!. Cada día estoy aprendiendo y el día que deje de hacerlo será porque lo sé TODO, y ya no debo continuar”.

En su día a día en Tercera Actividad, trata de aplicar todo lo aprendido hasta el momento, “intentando desarrollar las posibilidades de los residentes, en coordinación con un equipo multidisciplinar, potenciando y trabajando sus cualidades y necesidades, para lograr que se sientan útiles y con ganas de todo”. “Es curioso – apunta – pero mi labor aquí, creo que exactamente consiste en optimizar la acepción de Animación como “Anima”, es decir, ALMA, pues un animador debe conseguir que se entretengan, diviertan, olviden los problemas y, sobre todo, que vivan en Tercera Actividad como EN SU CASA, su nueva casa, con y desde el alma”

¿Lo que más valora de su trabajo? Nos responde con otra pregunta, “¿Acaso, se puede considerar trabajo a hacer la vida agradable a los demás, a quiénes están viviendo realmente una Tercera Actividad? Considero imprescindible empatizar y tratar a los residentes como iguales, que colaboren, decidan y te enseñen”.