No hay edades, sino experiencias: Elvira, activa e independiente

No hay edades, sino experiencias: Elvira, activa e independiente

Elvira, Tercera Actividad Aguilar

Comenzó como usuaria del centro de día de Aguilar de Campoo hace tres años para ingresar en Tercera Actividad en 2020. Elvira nació en Pomar de Valdivia y a sus 89 años nos cuenta que ha viajado mucho y que ha sido propietaria de una academia de corte y confección.

“MI segundo apellido Del Barrio es judío”, apunta, al poco de iniciar la conversación. “Lo averigüé estando en Francia y se lo conté a mi madre, que se quedó muy sorprendida”. Su padre, Francisco, era herrero y su madre, Rosario, le ayudaba en la fragua, además de cuidar de ella y de sus cinco hermanos. Como muchas otras mujeres de su edad, apenas pudo ir a la escuela, porque era necesario arrimar el hombro en casa.

Elvira aprendió a coser de pequeña y esas puntadas le enseñaron un oficio que, en gran medida, le dio la vida. “Cosí para la casa Manzano y para particulares”, recuerda, “después tuve la oportunidad de montar un taller en Francia, con varias operarias, trabajábamos para marcas de renombre”. ¿Hablas francés? “Nada, ni tampoco inglés y estuve en Nueva York”, responde con cierto tono socarrón y la confianza de una mujer de carácter que ha luchado mucho para salir adelante.

Nos cuenta que tenía varias operarias, todas ellas españolas, “trabajábamos mucho y muy bien, ¡fíjate, que en ocasiones hasta los maridos venían a ayudarnos”, comenta. Ellos se ocupaban de tareas más sencillas como poner etiquetas, coser ojales o botones. Su trabajo también era importante para acabar las piezas y entregar a tiempo los pedidos que les llegaban de distintos comercios y marcas.

Pomar de Valdivia, Bilbao, Francia y Nueva York, son, quizá, los lugares que más recuerda y en los que ha pasado buena parte de su vida. Hoy, contenta, satisfecha por su trayectoria, ha encontrado en Tercera Actividad, un segundo hogar, en el que, a menudo recibe la visita de sus hermanos y sobrinos. “Me encuentro muy bien aquí. No participo mucho en las actividades, pero me gusta pasear por el jardín y, antes, cuando estaba en el centro de día, les ayudaba a coser algunas piezas que me dejaban, me entretiene”.