Alejandro es Diplomado en Enfermería y Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración. Cuenta con un postgrado en Dirección de centros residenciales y otros recursos gerontológicos. Su carrera profesional comenzó en el área sanitaria como enfermero en distintos hospitales y centros de salud de Castilla y León. Labor que compaginaba con el trabajo en centros sociosanitarios dedicados al cuidado de personas mayores, entre ellos nuestro centro de Aguilar de Campoo.

Siempre tuvo muy claro que quería centrase en el cuidado de mayores y viajó a Reino Unido para especializarse en este ámbito. Tras su regreso a España se encargó de la dirección de un centro geriátrico en la provincia de Segovia y en agosto de 2019, poco antes de declararse la crisis sanitaria, se incorporó al área de atención social de la Fundación Santa María la Real, como Director de Tercera Actividad Aguilar. “Al volver, pude comprobar la evolución positiva que ha tenido el centro, adaptándose a las nuevas realidades sociales y sanitarias”, comenta.

Su trabajo ahora es muy diferente al que llevaba a cabo cuando llegó por primera vez a Aguilar. “Ahora me dedico a la planificación, organización y supervisión de los servicios y actividades que desarrollamos, coordinando a las diferentes áreas, y a un equipo multidisciplinar para ofrecer unos servicios humanos y de calidad, orientados a lograr la satisfacción de las personas a las que cuidamos”.  Y es que, esas personas, como bien explica, no son números, “los conocemos, tienen nombre y apellido. Adaptamos nuestro trabajo a sus proyectos de vida para que puedan estar en Tercera Actividad como en su casa”. Es este trato cercano y humano el que ha conseguido consolidarle como un referente en el centro y en el área. Siempre amable, atento y dispuesto a escuchar o echar una mano.

¿Lo que más valora de su día a día en el centro? “Poder ofrecer felicidad y bienestar a unas personas en edad avanzada, que por sus circunstancias sociales o sanitarias no pueden seguir viviendo en sus casas, y ven en nosotros un apoyo para seguir desarrollando sus vidas”. De eso se trata, de vivir, de ofrecerles nuestro mayor cuidado para que sigan activos, en conexión con el entorno, llenando nuestros centros y sus vidas de nuevas experiencias.