Recibir al alumnado del colegio San Gregorio siempre es un placer.
Especialmente, cuando, como en esta ocasión, su visita sirve para pasar una tarde llena de alegría, ritmo y buen humor. Las imágenes hablan por sí solas, ¿no os parece?
Recibir al alumnado del colegio San Gregorio siempre es un placer.
Especialmente, cuando, como en esta ocasión, su visita sirve para pasar una tarde llena de alegría, ritmo y buen humor. Las imágenes hablan por sí solas, ¿no os parece?
¡No te lo pierdas!