
En Tercera Actividad somos muy conscientes de que, a menudo, los pequeños gestos, lo son todo. Por eso, estamos tan agradecidos a la parroquia de Aguilar y al grupo de jóvenes y catequistas de confirmación que han iniciado un voluntariado en nuestro centro.
El calor del abrazo de Seve a una de las jóvenes; la sonrisa de Lines ante lo que le cuenta otra de los voluntarios; la confianza con la que pasean Nuria, Milagros, Elena y Josefa junto a sus jóvenes amigos o la alegría en las caras de Adela, Pepa y José al echar la partida de cartas, lo dicen todo, ¿no os parece?
El voluntariado está sirviendo a los participantes, jóvenes y mayores, para descubrir que “no hay edades, sino experiencias”, para poner en común gustos y aficiones y, sobre todo y más importante, para compartir tiempo de calidad, instantes que tejen lazos de cariño, ilusión y amistad.
Por eso, desde aquí nuestro agradecimiento al equipo de catequistas y párrocos que siguen apostando por un plan de voluntariado en Tercera Actividad. ¡Ojalá esta experiencia toque y llene los corazones de los participantes!
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