En esta ocasión, «nuestros mayores viajeros» han salido desde nuestro centro de Valdelafuente en León, con destino a la comarca del Órbigo.

Una salida que no solo les ha acercado a sus pueblos de origen, sino que, además, ha contribuido, como veis, a su bienestar físico y psicológico. Hay quien ha descubierto lugares nuevos y quien, como en el caso de Fructuosa, recuerda  fragmentos muy importantes de su vida, al pasear de nuevo por las calles de su pueblo, Llamas de la Ribera, donde se bautizó e hizo la primera comunión.

La visita a Llamas fue la última parada de este itinerario que les llevó primero a la playa fluvial de Cimanes del Tejar y a la piscifactoría de Villanueva de Carrizo, donde pudieron poner en práctica sus dotes en la pesca de truchas. Sin duda, una buena forma de seguir demostrando, cada día que, «no hay edades, sino experiencias».