Su sonrisa incombustible, su timidez, su compromiso y sus ganas de trabajar han convertido a Marta en uno de los referentes de Tercera Actividad Aguilar. Desde 2002 es la enfermera del centro, aporta confianza, cariño y profesionalidad.
Llegó a la Montaña Palentina desde Barcelona, recién terminada la carrera de enfermería para cuidar a su abuela. Echó el currículum en Tercera Actividad y comenzó a trabajar con un contrato a tiempo parcial. Su capacidad de aprendizaje, su entrega a los demás, su nivel de exigencia, su responsabilidad y su constancia, le llevaron con el paso del tiempo, a convertirse en la coordinadora del servicio de enfermería.
Alegre, educada y extremadamente perfeccionista, se ocupa de que la atención directa a quienes han decidido vivir en Tercera Actividad sea inmejorable. “Les curo, reparto la medicación, realizo analíticas y controles de seguimiento, tomo las constantes o mido sus capacidades cognitivas”, explica. “Cada persona es un reto, porque son diferentes y he de lograr que se sientan bien, que estén cómodos”.
Y vaya si lo consigue. Cercana, entrañable, siempre atenta a las necesidades del equipo y de las personas a las que cuida, Marta asegura que todos los días aprende algo y que todos los residentes aportan un significado a su día a día. Sin duda, el sentimiento es mutuo.
¡No te lo pierdas!